Esta semana vamos a explorar la relación de la alimentación y los complejos procesos de la Historia humana.
Lee el siguiente enlace:
http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/08/22/actualidad/1377194367_062232.html
Segundo enlace:
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/04/19/madrid/1334831770_002585.html
Tercer enlace:
http://www.marqalicante.com/exposiciones/Catalogo/3/hallstatt_en_la_edad_de_bronce-C105.html
Adh 1 eso hispania romana from Aula de Historia
ACTIVIDADES:
Las 6 fuentes deben ser leídas y analizadas.
Fuente 1:
-resume qué especias utilizaban hace 6000 años y enumera los alimentos que se acompañaban:
Fuente 2:
-explica para qué servía la sal y qué importancia tenía en Hallstatt:
-Describe los principales hallazgos de Hallstatt:
-
-
Fuente 3:
-Describe las principales fuentes de alimentación carpetanas:
-Describe los objetos carpetanos:
-Fuente 4:
-Resume el texto en 5 ó 6 líneas.
-Comenta las costumbres de los Cántabros:
-Busca información sobre el hidromiel
Fuente 5:
-¿Cómo se definía la pobreza en la fuente 5?
-Busca un refrán español que sea similar a : «Es de necios dejar lo poco que tienes seguro en la esperanza de conseguir en el futuro algo que no lo es».
Fuente 6: Elabora un Esquema:
Fuente 4: Las
lentejas de los iberos
En la antigüedad la península Ibérica estaba habitada por
un abigarrado mosaico de tribus mal avenidas que se dividían en dos grandes
familias: los celtas, en la meseta y el norte, y los iberos en el sur y
levante.
En esta babel de pueblos no existía conciencia alguna de
globalidad, fueron los buhoneros fenicios y griegos, llegados en busca de
metales, quienes consideraron la península una unidad y la llamaron España, que
en fenicio significa «tierra de conejos». El prolífico conejo ha sido la
proteína del pobre a lo largo de nuestra accidentada historia. Ya entonces
debía de serlo y esto explica que los autores antiguos lo mencionen con
insistencia. El método de caza era la liga o mediante la viverra, el hurón
hispánico, pero seguramente también habría conejos domésticos, criados con hierba
que recogerían los niños en los baldíos, a las afueras de los poblados, como en
la depauperada España de la más reciente posguerra. Polibio, que anduvo
viajando por gran parte de la península a finales del siglo II a. C., dice: «El
conejo se asemeja a la liebre, pero tiene otra forma y sabe algo distinto al
comerlo». Los gourmets los preferían inmaduros, cuando el gazapillo tiene
exactamente dos bocados, incluso neonatos: «Los gazapos sacados del vientre de
su madre o cogidos en la época de la lactancia, sin vaciarles el vientre
—explica Plinio— son considerados un bocado exquisito. Se les llama laurices».
«España se asemeja a una piel de toro extendida —leemos en
Estrabón—. Casi toda ella está cubierta de montes, bosques y llanuras de suelo
pobre y desigualmente regado… —No obstante, en la cuenca del Guadalquivir—: Los
pastos son tan buenos que la leche de los ganados que allí pastan no hace suero
(…) es tan grasa que para hacer queso hay que mezclarle mucha agua y si no se
sangrasen las bestias cada cincuenta días, se ahogarían».
Estrabón probablemente exagera.
Debido a los cambios climáticos las cosas habían venido a
menos desde los tiempos de Atapuerca. No obstante, quedaban todavía sólidos
vestigios de los antiguos bosques, los encinares y alcornocales, los hayedos y
robledales y, aunque las verdes praderas habían desaparecido casi por completo,
todavía había buenos pastos para los rebecos y los caballos salvajes e incluso
espejeantes lagunas pobladas de ánsares, fochas y avutardas. Ya no abrevaban en
los ríos las grandes manadas de búfalos y elefantes de antaño, pero inquietas
colonias de nutrias y castores daban vida a unas aguas que seguían siendo
trucheras y limpias. En los montes tampoco faltaban los acebuches (parientes
del olivo), las higueras y hasta la dulce vid.
A esta tierra llegaron los fenicios en busca de metales
hace casi tres mil años. No tardaron en entenderse —el negocio les iba en ello—
con una serie de caudillos locales que acataban la autoridad de un régulo más
fuerte, el legendario “Argantonio, el rico, feliz, longevo y pacífico
Argantonio.
Desde entonces y durante un milenio, hasta la conquista
romana, muchos viajeros procedentes del civilizado Oriente llegaron a la
península con ánimo de lucro. Algunos describieron en sus relatos las
pintorescas costumbres de los feroces y entrañables españoles, incluyendo su
cocina y su medio de vida. Los rudos lusitanos del río Duero, por ejemplo, se
alimentaban casi todo el año de unas recias tortas de harina de bellota que
cocían sobre las brasas y les duraban mucho tiempo. Sabían fabricar recipientes
de madera en los cuales calentaban la sopa arrojando dentro piedras calientes
(un procedimiento usado hasta hace muy poco en algunas aldeas pirenaicas).
«Viven como espartanos —anota Estrabón—, se bañan en agua
fría y no hacen más que una comida mesurada y sencilla sólo beben agua comen
principalmente carne de cabrón —el macho de la cabra—, naturalmente a veces
beben zythos (cerveza) y cuando consiguen vino, que es muy escaso, lo consumen
enseguida en grandes festines. En lugar de aceite usan manteca, comen sentados
en bancos construidos alrededor de las paredes, alineándose en ellos según edad
y dignidades; los alimentos pasan de mano en mano; mientras beben, danzan los
hombres “al son de trompetas saltando en alto y cayendo en genuflexión». Además
de la danza, su folklore incluía los sacrificios humanos y la amputación de
manos a los prisioneros.
Más al norte, los astures observaban la higiénica
costumbre de enjuagarse la boca y lavarse los dientes con orines rancios. «Se
lavan con los orines guardados durante algún tiempo en cisternas —se horroriza
Estrabón— y se limpian los dientes frotándose con orines». La práctica puede
parecer repugnante, y quizá lo sea para la idea convencional que tenemos de la
higiene, pero por los días en que redacto estas líneas ha aparecido, en —El
País de las Tentaciones— (12 diciembre 1997, p. 38), un artículo que nos
ilustra sobre las ventajas de la orinoterapia. Al parecer, la orina es un
tónico eficaz para combatir los más variados males físicos y psíquicos:
alopecia, gripe, alergias, depresiones y estados de ansiedad. Además purifica
la sangre, tonifica la piel y suministra nutrientes al organismo.
Por lo visto su virtud reside en que contiene la hormona
folículo estimulante o FSH. Todos los días se aprende algo nuevo.
Volviendo a los pueblos prerromanos, los del centro, los
celtíberos eran famosos porque tiraban la casa por la ventana cuando tenían que
agasajar a un forastero. Una parte del cumplido consistía en agarrar una buena
curda con la bebida nacional, el hidromiel, una mezcla de vino y miel
fermentada al sol. El hidromiel continuó preparándose hasta el siglo XVII,
aunque en esta época lo condimentaban con[…]”
Pasaje de: Juan Eslava Galán. “Tumbaollas y hambrientos.”
Fuente 5: Hambre
y clases…
“Resulta lógico suponer que la
gran mayoría de la gente que vivía en el Imperio romano era pobre. Los pobres
eran hombres y mujeres libres que básicamente vivían al día, es decir, aquéllos
que apenas tenían lo suficiente para vivir, que muy raramente podían ahorrar,
invertir o emplear algo de dinero con el fin de cambiar su situación. El
objetivo económico y psicológico que los dominaba era simplemente sobrevivir.
Salir adelante era posible, pero no probable y, como se verá, no entraba en su
mentalidad dar pasos en ese sentido. La obra de astrología Carmen Astrologicum
da una definición muy parecida de la pobreza en el mundo grecorromano. La
define como «no tener pan para llenar el estómago o ropa con la que vestirse» y
«no tener el pan de cada día»”
“la fábula «El pescador y el
pez»:
Un pescador que pescaba en el mar
y vivía de lo que capturaba con su caña, pescó un pequeño pez de los que se
fríen. Forcejeando, el pececillo rogó al pescador que escuchase su súplica:
«¿Qué beneficio sacarás de mí? ¿Por cuánto me vas a vender? Todavía puedo
crecer mucho más. Hace sólo unos días que mi madre me dio a luz entre las algas
cerca de esta rocosa orilla. Déjame ir; no me mates por nada. Más adelante,
cuando haya engordado alimentándome en el mar, seré un pez grande, digno de la
mesa de un rico, y vendrás a pescarme de nuevo». Así habló el pececillo,
mientras lloraba y respiraba con dificultad. Pero no logró convencer al viejo,
el cual, mientras lo ensartaba en la cuerda donde colgaba los peces, respondió:
«Es de necios dejar lo poco que tienes seguro en la esperanza de conseguir en
el futuro algo que no lo es». (Babrio, Fábulas 6)”
Pasaje de: Robert C. Knapp. “Los
olvidados de Roma.”
Fuente 6: La Gran Divergencia.
“...Una tercera repercusión fue la invención
de la cerveza. Al juntarse, la cerámica y los cereales (sobre todo la cebada)
condujeron a la fermentación: posiblemente, ese proceso, que también debió de
antojarse mágico, se descubriría también accidentalmente cuando la gente
observara que si se dejaban reposar unas gachas ya pasadas «no se echaban a
perder sino que sabían dulces y tenían ciertos efectos sobre la mente y las
emociones». A su vez, eso condujo a la invención del vino, con sus
consecuencias psicológicas y emocionales. En capítulos posteriores veremos que
en realidad puede que el desarrollo de la cerámica tuviera mucho más que ver
con la aparición del alcohol y de otras sustancias psicoactivas de lo que hasta
ahora se ha pensado ...La cebada iba ligada a la elaboración de malta y, al
fabricarse cerveza, se producía levadura que también facilitaba la producción
de pan. Por último, al ir floreciendo el comercio, utilizarse cada vez más
vasijas para transportar productos y tener estas que sellarse para impedir
robos o daños durante su traslado, su contenido se fue identificando mediante
una serie de fichas que, como también veremos en un capítulo posterior,
generaron los primeros signos o símbolos, que, a su vez, se convertirían en
letras, en escritura.”
(…)
Domesticación y dieta…
“Estos cinco episodios de
domesticación independientes pero paralelos se produjeron en el IV milenio en
zonas colindantes, de manera que en una amplia extensión surgió un mismo
sistema de transporte, aunque las condiciones variaran desde Europa occidental
hasta Mongolia (para Sherratt, esto supuso una revolución del transporte).9 En
consecuencia, el Viejo Mundo estaba conectado, gracias al comercio y al
movimiento de bienes, personas e ideas, de un modo que nunca se vio en el Nuevo
Mundo.
Con todo, no solo se trataba del
transporte. Primero llegó la leche (o, posiblemente antes, la sangre). En este
sentido, el gran paso fue que los productos de los animales domesticados
pudieran alimentar a la población sin necesidad de matar a las bestias, con lo
que se conservaban los recursos. La leche, que atrae porque contiene un
aminoácido, la lisina, del que carecen las dietas basadas en cereales, contiene
también grasa, proteínas y azúcar, además de, por supuesto, calcio. Aparte de
todo eso, puede transformarse en varios productos almacenables como el queso,
la mantequilla y el yogur.
Sin embargo, ahora se sabe que
gran parte del mundo (los pueblos mongoloides, los del Nuevo Mundo, los
melanesios, los australoides, los joisán, muchos negros y alrededor de la mitad
de los habitantes de los países mediterráneos) no pueden ingerir lactosa, el
disacárido que solo se sintetiza en la glándula mamaria, y hace poco se ha
enunciado la teoría de que la «tolerancia a la lactosa», tal como la conocemos,
evolucionó hace poco en el norte de Europa para que sus habitantes asimilaran
la vitamina D, a la que los pueblos meridionales accedían a través del sol y
que, mediante el calcio, ayuda a prevenir el raquitismo. Se cree que la
adopción de la costumbre de beber leche la demuestra el cambio de las formas
cerámicas, que hizo que los cuencos abiertos fueran paulatinamente sustituidos
por vasijas ideadas para verter líquido. Puede que también tuvieran algún tipo
de función ritual, ya que el kumis, una bebida alcohólica derivada de fermentos
lácteos, también comenzó a producirse en esa época.
“El hecho de que se criaran
mamíferos domesticados para obtener su leche u otros productos, y que no se
sacrificaran para ingerir su carne, supuso que los seres humanos y los grandes
mamíferos tuvieran una relación más próxima en el Viejo Mundo que en el Nuevo.
Y esto tuvo un enorme impacto en la transmisión de enfermedades, en la
inmunidad frente a ellas y en las ideas respecto a los animales —de lo que eran
capaces física y mentalmente, y del componente ético que conllevaba su cría— y
todo ello influyó en la concepción que del hecho de matar animales se tenía .
Desde muy pronto, en el Viejo
Mundo, al igual que en el Nuevo, las fibras vegetales constituyeron la base de
los primeros tejidos. En América el algodón sustituyó a las pieles y los
cueros, mientras que en el Viejo Mundo el lino fue la fibra vegetal más
utilizada. Mucho antes del empleo de la lana ya se habían desarrollado
complejos sistemas de tejido. La lana, que con el tiempo se convertiría en la
fibra más importante del Viejo Mundo, surgió durante la urbanización de
Mesopotamia..."
Patata.
“La primera manera de conservar
la patata, conocida hoy en día como chuño, ya se utilizaba por lo menos hace
2.000 años, aunque probablemente su origen sea muy anterior. Normalmente, se
seleccionan las patatas más pequeñas, se colocan en un terreno llano y se deja
que se hielen durante la noche. El proceso continúa durante tres noches
seguidas, pero de día las patatas se dejan al sol y se pisan. De este modo se
prescinde del agua que pudiera quedarles y también de la piel. A continuación
se deja que se hielen dos noches más y una vez secas pueden durar meses, años
incluso, y utilizarse para hacer harina o en sopas, mezclándolas con carne. En
la Antigüedad no se utilizaba mucho la carne de llama y nada su leche. La
principal fuente de proteína animal era el conejillo de indias, que corría
libremente por las viviendas.4
La patata podía plantarse en
cualquier época del año, en muchas zonas se obtenía más de una cosecha y el
factor que limitaba su producción eran las heladas. No obstante, cuanto más
elevado fuera el lugar de cultivo, menos sabor solía tener la patata…”
Maíz
“El auténtico origen del maíz sí
parece resuelto. Se desarrolló a partir de una especie silvestre anual, el
teocinte, cuya zona de influencia se sitúa actualmente en torno a la región de
Río Balsas, en el occidente de México, extendiéndose después hacia el oeste en
dirección a Jalisco y hacia el sureste hacia Oaxaca, donde hay un antiguo
yacimiento, el de la cueva de Guilá Naquitz, que muestra la presencia de
teocinte en niveles datados entre los años 3420 y ± 60 a.C.10 En torno a 2500
a.C. la gente seleccionaba el cereal, buscando los granos de mayor tamaño para
incrementar su nivel de proteínas y por la calidad del almidón. Por otra parte,
alrededor del año 1800 a.C. se habían desarrollado mazorcas que carecían de
raquis (tallo quebradizo), lo cual demuestra que la Zea ya dependía de los
seres humanos para su dispersión.11 El maíz pasó por un largo período de
mejora, aunque parece que experimentó sus cambios principales en torno al año
200 d.C.”
Al principio se usó parte del
maíz para crear un especie de cerveza, pero...
“Si podemos decir que el
desarrollo de la chicha constituye la primera fase del uso del maíz, la segunda
tuvo lugar cuando se generalizó como cultivo durante el IV milenio a.C. (suele
aparecer en los registros arqueológicos en torno al año 3500 a.C.). Con todo,
en ningún sitio fue un elemento dietético primordial antes del I milenio a.C.,
de manera que este período en el que el maíz se convirtió en alimento básico
podemos llamarlo tercera”
“La élite maya sí se volvió
dependiente del maíz, pero no fue hasta el período comprendido entre los años
200 y 900 d.C., y ni siquiera entonces el conjunto de la sociedad dependió de
manera uniforme de ese cereal. De hecho, hay algunas pruebas de que los hombres
mayas comían más maíz que las mujeres, lo cual podría indicar, una vez más, que
ese producto tenía una importancia más religiosa o ceremonial.19
En el mundo incaico, aún más
posterior, que también abordaremos en otro capítulo, el cultivo del maíz se
generalizó, aunque de nuevo fuera para la producción de chicha. En realidad, se
recogían enormes cantidades de ese cereal para producir grandes cantidades de
cerveza con fines ceremoniales, produciéndose traslados de poblaciones enteras
para poder plantarlo. El cultivo y la distribución de sustancias embriagadoras
fue algo primordial para el mantenimiento de la autoridad por parte de la élite
incaica.”
(...)
“Parece que el hecho de que se
valorara el maíz por sus propiedades psicoactivas hizo que se tardara más en
apreciarlo como alimento. No cabe duda de que esto también tenía algo que ver
con la calidad relativamente escasa del terreno de la selva, antes abordada,
que tardaba mucho más en recuperar su fertilidad, y con la ausencia de arados,
que obstaculizó la innovadora aparición de la siembra a voleo.
Por último, hay que tener en
cuenta que el valor proteínico del maíz aumenta enormemente cuando va unido a
los fríjoles (el maíz, los fríjoles y la calabaza se expandieron juntos por el
Nuevo Mundo, de manera muy similar a como lo hicieron el trigo, la cebada y la
avena en el Viejo). El maíz y los fríjoles, junto al amaranto y la salvia,
acabaron difundiéndose mucho, pero quizá también se tardara cierto tiempo en
descubrir las ventajas de consumir esas plantas juntas.”
Fragmento de: Watson, Peter. “La gran divergencia.”
CRITICA, 2012.
Las 6 fuentes deben ser leídas y analizadas.
Fuente 1:
-resume qué especias utilizaban hace 6000 años y enumera los alimentos que se acompañaban:
Fuente 2:
-explica para qué servía la sal y qué importancia tenía en Hallstatt:
-Describe los principales hallazgos de Hallstatt:
-
-
Fuente 3:
-Describe las principales fuentes de alimentación carpetanas:
-Describe los objetos carpetanos:
-Fuente 4:
-Resume el texto en 5 ó 6 líneas.
-Comenta las costumbres de los Cántabros:
-Busca información sobre el hidromiel
Fuente 5:
-¿Cómo se definía la pobreza en la fuente 5?
-Busca un refrán español que sea similar a : «Es de necios dejar lo poco que tienes seguro en la esperanza de conseguir en el futuro algo que no lo es».
Fuente 6: Elabora un Esquema:
No hay comentarios:
Publicar un comentario