jueves, 22 de enero de 2015

Elabora un cuento con los requisitos fantásticos normales

Debe ser una aventura con final feliz.

“Había una vez…”, así es como empezaban aquellos cuentos de príncipes, hadas, dragones y gnomos que tanto nos fascinaban en la niñez.

Muchos son los recursos para entrar en este mundo mágico. Los armenios suelen usar esta fórmula: “Mucho antes que nosotros, en un país lejano, mucho más lejano que el monte Ararat…”; los escoceses: “Hace tiempo, en los días de los gigantes…”; los bretones: “Hace mucho tiempo, cuando los pollos tenían dientes…”; los eslavos: “Era en los tiempos en que los gatos llevaban zapatos…”; y, entre muchos otros, encontré estos de quién sabe dónde: “Hace mucho tiempo, cuando Dios andaba aún por la tierra..."

Los “contadores” egipcios, por el contrario, tenían la costumbre de no empezar por el principio para nunca tener que llegar a un final, pero en uno como en otro caso, lo que se quería era situar el relato lo más lejos posible, tanto en el tiempo como en el espacio, no solo para que lo extraño o sobrenatural tuviera más credibilidad sino para que nos adentráramos –ya sin referentes de “la realidad real”- en el rico y misterioso mundo del símbolo, "hasta que el tiempo se haga viejo", según narraban los babilonios. Y como casi todo buen relato tiene un final, he aquí algunas fórmulas de cierre conocidas y otras no tanto: "...y colorín colorado este cuento se ha terminado"; "y vivieron felices y comieron perdices"; "... y si no han muerto, todavía estarán vivos"; "... y aquel que no lo crea, le doy con la correa". Termino con uno de la tradición esmeraldeña: "...Colorín colorao, mis cuentos se han acabao, periquito sargento, el que no escupe se lo lleva el viento."
Podéis seguir las ideas de Mauro Vasconcelos, diez de las características generales del camino del héroe o heroína:


1.    La ruptura: La existencia "normal" que lleva el héroe o heroína tiene un súbito giro que le obliga a cambiar de escenario o de forma de vida, muy diferente a su mundo anterior, lo que marca el comienzo de la aventura.
2.    La evasión: Sucede muchas veces que el héroe o heroína rechaza el desafío desconociéndolo, minimizándolo o huyendo de él, hasta que éste se vuelve tan insistente o el peligro resulta tan inminente que no le queda otra opción que enfrentarlo.
3.    La ayuda: Al aceptar el desafío, la ayuda vendrá en forma de un maestro, un sabio, un rey, un ser de la naturaleza o de origen celestial, un objeto mágico, una voz, un indicio clave.
4.    El primer umbral: El héroe o heroína entra en un mundo especial, diferente, singular,  por lo general custodiado por un guardián que tratará de impedir su entrada.
5.    Pruebas: Cada vez que el héroe o heroína enfrenta las pruebas y desafíos que le salen al paso, incluso cuando en algún momento puede llegar a sentirse derrotado/a, en el proceso se hace más y más fuerte con la ayuda de sus aliados.
6.    Lo inminente: El héroe o heroína por fin se acerca al centro de poder de su enemigo, lo que aumenta dramáticamente la tensión y la confrontación se vuelve inminente, sin importar la aparente inferioridad de poderes respecto del enemigo.
7.    La confrontación: El héroe o heroína se enfrenta finalmente a su enemigo, enfrentamiento que no es preciso que sea físico sino que puede ser espiritual, energético, o en el que sus valores entran en contradicción  con los de sus enemigo.
8.    El triunfo: El héroe o heroína triunfa y obtiene por ello una recompensa que no necesariamente es física y que puede ser el reconocimiento de quién en verdad es, lo que le servirá para el resto de su misión. A partir de este momento, su sola presencia en el mundo causará admiración y reconocimiento, lo que más adelante le hará ganar otro enemigo aun más poderoso que el que acaba de vencer.
9.    El retorno: El héroe o heroína emprende el regreso a su hogar, su reino o su tiempo original, a veces a su interior, llevando consigo el aprendizaje del desafío sobre el que ha triunfado, y no es extraño que algunas fuerzas restantes de su enemigo derrotado le salgan al paso para detenerlo, lo que pondrá en acción todo lo aprendido.
10.   Lo no ordinario: El héroe o heroína descubrirá que lo ordinario anterior a la aventura no existe más, que no solo él o ella ha cambiado sino también su entorno, o que su cambio interior hace que vea distinto el mundo anterior.

Por cierto quiero imágenes en la entrada del BLOG.

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